Essaouira fue, desde principios del siglo XIX, el puerto más importante de Marruecos, habilitando el intercambio de diversos bienes a todos los rincones del mundo conocido. La importancia era tal que unía a los comerciantes de África sub-sahariana y hasta Tombuctú, así como a las diversas tribus de las montañas Atlas y la ciudad de Marrakech. Las típicas construcciones bereberes edificadas con ladrillos de adobe y tejados planos apenas han variado a lo largo de los siglos. Las viviendas, ubicadas en las montañas del Atlas, se levantan a una altura de tres o cuatro plantas dependiendo del número de personas que compongan la familia.  Aunque Tafraoute en sí prácticamente no ha cambiado en los últimos años, si lo han hecho los pueblos de los alrededores, principalmente los situados bajo la mole del Jbel Leskt, que cierra el valle por el norte.- Estos pueblos, rodeados de almendros, olivos, arganes y palmeras, han ido creciendo de una manera ostensible, paralelamente al declive de la arquitectura tradicional y a la invasión del hormigón.