Sin duda la joya de los grandes atractivos de Jordania es Petra que ha sido recientemente elegida como la segunda nueva Maravilla del Mundo, en una votación en la que han participado millones de personas de los cinco continentes y es cierto que sólo por conocer Petra y su mágico entorno vale la pena hacer el viaje a Jordania, pero el país ofrece mucho más en una abigarrada mezcla de culturas y paisajes. Jordania es un país de cultura, belleza y sorprendentes contrastes. Es una tierra antigua, y un reino moderno, que ofrece al viajero perspicaz una fascinante diversidad y la tradicional hospitalidad de su pueblo. Pocas naciones pueden presumir de una afinidad tan próxima a las grandes épocas de la historia del mundo y también de su agradable clima durante todo el año. Aquí el verdadero destino de la humanidad se ha visto definido, una y otra vez, en el transcurso de los siglos, dando lugar a espectáculos inigualables de naturaleza y logros humanos.