Tenerías de Marrakech. Las influencias francesas de principios del siglo XX son patentes en el centro comercial de estilo Art Deco de el Guéliz, al noroeste de las murallas de la ciudad. Sin embargo, el legado más significativo de la dominación colonial es el idioma francés, que aún es hablado por los marroquíes. Tras la II Guerra Mundial, Marrakech atrajo a todo tipo de personajes occidentales que dejaron su huella en la ciudad. Winston Churchill, Yves Saint Laurent y los Rolling ?? Stones convivieron codo con codo con escritores americanos de la generación beat, hippies y todo tipo de viajeros curiosos. La diversidad gastronómica está servida. Existe una gran variedad de comidas marroquíes que reflejan la riqueza de la herencia cultural. Muchos de estos platos son de influencia bereber. Los platos marroquíes más populares son el cuscús, el tajine (guiso de carne y verduras) y la harira (sopa de lentejas picante), y los podemos degustar en los restaurantes más lujosos así como en los hogares de cualquier marroquí. La comida principal es el almuerzo y los menús suelen estar escritos en francés y en árabe.