Bali fue una sociedad más o menos independiente de budistas e hindúes hasta el siglo XIV, cuando fue colonizada por los Majapahits, hindúes estrictos de la vecina Java. A pesar del proceso de islamización posterior de casi todos los países vecinos, Bali ha seguido siendo firmemente hindú desde entonces. En 1849, los holandeses empezaron a mostrar interés en Bali y, en enero de 1909, ya controlaban toda la isla. Después de una breve ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial y la posterior declaración de independencia de Indonesia en 1945, Bali se convirtió en un estado autónomo dentro de la República en 1948. Sin embargo, las tensiones con Java son continuas y existe una preocupación por los empresarios adinerados de Yakarta (y el Oeste) que monopolizan los beneficios de las numerosas atracciones de Bali. Todo ello hace que los balineses teman que pueden perder el control de su tierra. Estas tensiones se plasmaron de manera terrorífica cuando los radicales musulmanes de Java colocaron bombas en dos de los clubes nocturnos más populares de Kuta el 12 de octubre de 2002. Murieron más de doscientas personas y ello llevó a la economía de Bali, dependiente del turismo, a un declive importante. Sin embargo, no se han producido represalias y conflictos religiosos, debido en parte al liderazgo hindú, impresionantemente ecuánime. A principios de 2005, el número de turistas fue tan alto como siempre, aunque llevará mucho tiempo más compensar el sufrimiento producido por el atentado.