El Amazon Canopy Walkway, uno de los puentes colgantes más largos del mundo, que permite ver los animales del bosque primario desde una altura de 37 metros y está suspendido a lo largo de los 14 árboles más altos del área. Puentes/calle, puentes/ferrovía, puentes de guerra, pasarelas, muelles, iglesias y toda suerte de estructuras prefabricadas... cada una despiezada en sus diferentes miembros de hierro fundido, con un manual de instrucciones para el ensamblaje y un costal de millares de pernos. Porque los remaches se quedarían en Francia. "No podemos fiarnos de la mano de obra en el sitio", había escrito el fiel Lelièvre. "Aquí no hay técnicos de la construcción como los nuestros”. El viejo apoderado, como siempre, lo tenía todo previsto."¿Qué importa que estas obras estén lejos…”, escribía Eiffel el 16 de marzo de 1869, típico héroe del siglo XIX, confiando hasta el absurdo en sus propios poderes "... si podemos descontar un fuerte beneficio con mucha prudencia? Indochina, el Senegal, Java, las Islas Reunión también estaban distantes. En América del Sur, y con Lelièvre, repetiremos nuestro éxito. Le quitaremos el monopolio a los ingleses. El negocio pasará a nuestras manos, y pronto abarcaremos todo el continente…”(Y así hubiera sido, seguramente. Sólo que Lelièvre murió el 23 de Noviembre de 1873, llevándose bruscamente con él todos los planes).2. Segunda"Gustave Eiffel era un apasionado de la innovación y del riesgo. No importaba que él mismo no fuera arquitecto. Cada proyecto suyo era una proeza técnica sofisticada y minimalista que terminaba siendo más dramáticamente formal que las de cualquiera de los grandes arquitectos contemporáneos. Fue así como se convirtió en la figura máxima de la estética espontánea de los ingenieros.Eiffel tenía, como todo genio, sus obsesiones. En medio de esa innovación constante, siempre repetía su amor por lo funcional, por el aerodinamismo, por el rigor tectónico de piezas ligeras fuertemente unidas, por someter lo simbólico a lo funcional. "Lo importante,” decía, “es que las líneas esenciales de un monumento sean determinadas por la perfecta adaptación a su función”. Así ocurrió en la torre, y así ocurrió cuando quizo desarrollar puentes colgantes para exportar a las colonias.Quizás porque el único puente colgante que le encargaron en toda su carrera fue un pequeño puente de madera, casi de juguete, para el Parque de Buttes-Chaumont, en París en 1867, que Eiffel se había obsesionado con la tipología. Entonces el puente se lo habían pedido para que sus valores pintorescos se añadieran al énfasis romántico del parque, a su belvedere neoclásico, a su gruta, a su cascada... Ningún encargo más antitético para un ingeniero industrial como él. Y, sin embargo, en la estructura del modesto puente de Buttes-Chaumont, es el conjunto de cuarenta y tres toneladas de masas portantes, el que deviene el ornamento. Los cables de acero forrados de cuerdas que sostienen la plataforma de madera de sesenta y cinco metros de luz entre los dos promontorios rocosos, detenta como quizás ningún otro puente suyo el tipo de belleza al que siempre aspiró Eiffel: la que proviene de la simplicidad de una estructura que se autodeclara.A partir de 1880, la ingeniería francesa en Europa declinó y las empresas empezaron a ser más activas en el extranjero, en particular en América del Sur, repartiéndose el mercado con los ingleses según las zonas de influencia política. Era la segunda oportunidad para Eiffel. Esta vez debìa buscar una nueva estrategia en la producción prefabricada que distinguiera a los franceses por lo suyo, por esa suerte de simplicidad y ligereza góticas, basada en el Performance técnico... Fue entonces cuando recordó su pequeño puente, abandonando de un plumazo las poutres en treillis.Nada es más pasmoso que un puente colgante. La ligereza aparente de la enorme masa, resuelta por el dinamismo de su equilibrio, era el tipo de audacia que necesitaba Eiffel para entusiamar a su genio constructivo. Contra el marco agreste de un sitio salvaje, esta producción pura de la era industrial clamaría la dominación impactante de l'homme français sobre la naturaleza amazónica...