CAN TUNIS BARCELONA DRUGS. Manuel Machado espera que la Policia Nacional compruebe que está limpio. Era una antigua modelo, ex hyppy, veterana de Vietnam, se dedicaba a pasar compatriotas suyos de contrabando a Canada, para evitar ir a aquella guerra, y sin embargo, por paradojas de la vida, se enganchó precisamente con la heroína que traían los combatientes de vuelta a casa. Huyó de los Estados Unidos, casándose con un catalán y recalando en Barcelona. Tenía su genio, claro que sí, y sufría una verdadera paronia en forma de manía persecutoria. “No hables nunca de mí, por favor, no lo hagas nunca, porque los yonkis ricos, no me pueden ver”.  Explicaba peleas con casi todo el mundo, incluso que “me mordieron y me pasaron los anticuerpos del SIDA”, pero era entrañable. Sergi fotografió su última sobredosis, y a los pocos días supimos había muerto en el Hospital del Mar. Ha durado muchísimo, para la larga trayectoria que llegaba En casa, mientras escribía un articulo sobre ella para “La Vanguardia”, me puse a llorar. Hable por teléfono con Eugenia, y me pregunta “¿Por qué lloras?”, está chica tiene el don de hacer siempre la pregunta inadecuada, en el momento más inoportuno, pero estoy loco por ella. Era una hija de su madre –por cierto una periodista de Nueva York con cien años cumplidos- pero la vamos a encontrar a faltar. Solo pude darle gracias a Dios por haberla conocida. Ella ha sido la ultima, pero desde luego no será la última.