VALENÇAY, El CASTILLO DE TALLEYRAND. Junto a la belleza de su arquitectura y el esplendor de su mobiliario, este castillo es además famoso por su historia. Durante más de trenta años fue propiedad del ilustre Charles Maurice de Talleyrand, que lo adquirió en el año 1803 para recibir a los dignatarios extranjeros, actuando como ministro de asuntos exteriores de Napoleón. La propiedad se compró por la importante suma de 1.600.000 francos, aunque sus más de 100 aposentos, 150 hectáreas de bosques, prados y viñedos, y 99 talleres ubicados en el interior conformaban una de las propiedades feudales más grandes de Francia.