Petra fue una ciudad oasis espectacularmente situada entre los precipicios de las montañas del desierto Sur de Jordania, y casi a mitad de camino entre el Mar Muerto y el Golfo de Acaba. Sus habitantes, los nabateos, se instalaron en Petra hace más de 2000 años. Su prosperidad se debió al comercio de las caravanas ya que distintas rutas convergían en este oasis; el comercio de la India y Arabia llegaba al Mar Rojo a través de Petra antes de alcanzar el Mediterráneo y las rutas procedentes de Mesopotamia y del Oriente atravesaron Petra de camino hacia Egipto. A pesar del creciente poder de Roma en el Oeste, los nabateos fueron capaces de permanecer independientes hasta el 106 d.C., en que el Emperador Trajano convirtió Petra en una provincia romana. El lugar era tan remoto e inaccesible, que fue desconocido desde la época de las Cruzadas hasta el siglo XIX en que un suizo J. Burckhardt, disfrazado de sheik árabe y acompañado por un guía beduino visitó la ciudad. Tomando en secreto notas y bosquejos, escribió: "Parece bastante probable que las ruinas que hay en Wadi Musa sean las dela antigua Petra". A pesar del redescubrimiento por Burckhart, no fue hasta 1924 cuando las primeras excavaciones arqueológicas se realizaron en Petra, bajo la supervisión de la Escuela Arqueológica británica en Jerusalén. Grupos de arqueólogos jordanos y extranjeros han sacado a la superficie varias zonas de la ciudad, revelándonos mucho datos sobre la vida de sus antiguos habitantes. Una gran parte de la atracción de Petra le viene por su espectacular posición dentro de una estrecha garganta. Desde la entrada principal puede andar por la garganta del Siq, y abrirse camino entre las paredes acantiladas, viendo a su paso betilos con antiguas inscripciones y viviendas excavadas en la roca. El Tesoro, el monumento más famoso de Petra aparece de improviso al final del Siq. Usado en la escena final de la película "Indiana Jones y la Última cruzada", esta enorme fachada no es más que uno de los primeros secretos de Petra. Varios senderos y subidas revelan cientos de edificios, fachadas, tumbas, baños... En la cima de una montaña y divisando la ciudad, se encuentra la Tumba de Aarón, el hermano de Moisés.