Para llegar a captar la atmósfera de este sitio es aconsejable pasar aquí un par de días, aunque en un día batante apretado se pueden ver sus monumentos mas significativos. Ubicada en un profundo cañón, y sólo accesible a través de un estrecho y serpenteante sendero (o siq) cavado en la roca, Petra está esculpida en arenisca rosada que adquiere unos tonos de óxido oscuro combinados con bandas grises y amarillas; cuenta con 800 monumentos tallados. La ruina más famosa es el Khazneh, o tesoro, cuya fachada, bellamente esculpida, es lo primero que se ve cuando se sale del Siq. El Monasterio, el edificio más remoto, es igual de imponente, y si se sube por la escalinata de casi 900 peldaños, se obtienen unas vistas impresionantes de los valles anejos y de los propios restos de la ciudad. Otros restos incluyen un anfiteatro con un aforo de ochocientas personas, y el templo de los Leones Alados.