PETRA
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COMO UN REY EN JORDANIA
- El Camino de los Reyes recorre algunos de los enclaves más hermosos de Jordania
- Desde los mosaicos de Madaba hasta el cañón Wadi Mujib, el Castillo de Karak, el Monte Nebo o la Reserva Natural de Dana, en un solo paseo
En las tierras altas del centro de Jordania, una carretera de más 5.000 años de antigüedad surca extraordinarios paisajes que albergan infinidad de atractivos, desde el impresionante cañón de Wadi Mujib hasta los enigmáticos mosaicos de Madaba, sin olvidar el legendario Monte en el que está enterrado Moisés, la Reserva Natural de Dana o el imponente Castillo de Karak. Se trata del Camino de los Reyes, un viaje al pasado que garantiza los paisajes más variopintos y la sensación de serenidad más apaciguada.
Comenzando la ruta desde el norte, el primer punto de interés que encontramos es Madaba. Conocida, sobre todo, por sus espectaculares mosaicos bizantinos y omeyas, Madaba esconde el conocido mapa de mosaico de Jerusalén y Tierra Santa, del siglo VI. Dicho mosaico, formado por dos millones de teselas de piedra local de vivos colores, representa colinas, valles, pueblos y ciudades que se pueden encontrar hasta el delta del Nilo. Este mapa de mosaico cubre todo el suelo de la iglesia ortodoxa griega de San Jorge, situada al noroeste de la ciudad. El panel de mosaico que enmarca el mapa medía originalmente 15,6 m X 6 m, unos 94 m2 aunque hoy en día solo se conserva una cuarta parte del mosaico original.
A 12,5 kilómetros de Madaba, se halla el Monte Nebo, el lugar desde el que Moisés divisó la Tierra Prometida a la que no se le permitió entrar. Se trata, además, del paraje en el que está enterrado y constituye el lugar santo más venerado del país. Compuesto por los restos de una basílica del siglo IV, así como de otras construcciones más antiguas, su punto más alto se erige sobre la meseta de Transjordania y alcanza los 800 metros sobre el nivel del mar. Desde este punto, el visitante puede admirar un panorama que abraza buena parte de Tierra Santa: hacia el Sur, se divisa el Mar Muerto y el Desierto de Judá y, al oeste, el Valle del Jordán y las montañas de Judea y Samaria. A su vez, y siempre hacia el oeste, este punto también ofrece vistas hacia Belén, la fortaleza de Herodes, las cúpulas de Jerusalén y el oasis de Jericó.
Extendiéndose hasta el Mar Muerto, el espectacular cañón Wadi Mujib supone una visita obligada. Tiene un kilómetro de profundidad y cuatro de anchura, aunque el Camino del Rey debe sortear 18 kilómetros para descender una pared del Wadi y subir por la opuesta. El paisaje de olivares, alamedas, colinas, rebaños de corderos y aldeas rurales es idéntico a lado y lado.
La ciudad de Karak, conocida por su castillo de los Cruzados, se encuentra en el Camino de los Reyes a 22 kilómetros del Mar Muerto. La majestuosidad de la silueta de esta ciudad fortificada y su castillo hacen comprensible el motivo por el cual este lugar fue un punto decisivo para el destino de numerosos reyes y naciones. Como antigua fortaleza de las Cruzadas, Karak se sitúa a 900 metros sobre el nivel del mar y se asienta intramuros de la antigua urbe. La ciudad descansa sobre una meseta triangular y el castillo está situado en la estrecha punta meridional. Se puede distinguir la construcción tosca y oscura de los Cruzados de los finos bloques de piedra caliza utilizados en la arquitectura árabe posterior.
Para finalizar esta ruta por el Camino de los Reyes, nada mejor que reponer fuerzas en la Reserva de la Biosfera de Dana. Se trata de un incomparable remanso de paz y tranquilidad que ofrece una enorme variedad de paisajes, desde montañas boscosas a laderas rocosas, dunas de arena o desiertos pedregosos.
Abarca un área de 308 kilómetros cuadrados y desciende de forma vertiginosa desde los 1.200 metros de su punto más alto hasta 200 metros por debajo del nivel del mar, hasta el jordano valle del Rift. Abarca las preciosas ciudades de la montaña Rummana, las antiguas ruinas arqueológicas de Feynan, el poblado de Dana y los acantilados de arenisca de Wadi Dana. Aloja una variedad de 703 especies de plantas, 215 especies de aves y 38 especies de mamíferos. Los descubrimientos arqueológicos prueban la presencia paleolítica, egipcia, nabatea y romana en esta zona.
Además, los visitantes tienen la oportunidad de conocer a los habitantes nativos de Dana, que han habitado este territorio durante los últimos 400 años.
Jordania, un oasis de paz en Oriente Medio
El Reino hachemita de Jordania, sorprende al viajero por ser una nación moderna, dinámica, estable y totalmente segura. Desde las evocadoras y antiguas estepas de Wadi Rum hasta el bullicioso centro de Amán, y desde las majestuosas ruinas de antiguas civilizaciones hasta el esplendor atemporal del Mar Muerto, Jordania se revela como un destino único de lugares imponentes y misteriosos, alojamientos de alto nivel, exquisita gastronomía e incontables actividades para inspirar, motivar y rejuvenecer al visitante.
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Jordania - Petra, la ciudad rosácea
Petra, escondida tras un cañón del sur de Jordania, es el más majestuoso tesoro del país. Tributo a una perdida civilización, Petra es la sola justificación del viaje a Jordania.
Petra, escondida tras un cañón del sur de Jordania, es el más majestuoso tesoro del país. Tributo a una perdida civilización, Petra es la sola justificación del viaje a Jordania. Excavada totalmente en las rocas naturales, las ruinas de la ciudad nabatea muestran sus templos, teatros, calles... La seña de la entrada le conducirán hacia el Siq, una estrecha garganta que lleva al interior de Petra. Una vez dentro del cañón, las paredes acantiladas parecen cerrarse cuando sobreviene lo inesperado; el paisaje se ensancha y aparecer el asombroso monumento que domina Petra; el Tesoro. Una jornada de coche le llevará directamente al corazón de la historia antigua en un viaje que no podrá olvidar nunca.
HISTORIA
Petra fue una ciudad oasis espectacularmente situada entre los precipicios de las montañas del desierto Sur de Jordania, y casi a mitad de camino entre el Mar Muerto y el Golfo de Acaba. Sus habitantes, los nabateos, se instalaron en Petra hace más de 2000 años. Su prosperidad se debió al comercio de las caravanas ya que distintas rutas convergían en este oasis; el comercio de la India y Arabia llegaba al Mar Rojo a través de Petra antes de alcanzar el Mediterráneo y las rutas procedentes de Mesopotamia y del Oriente atravesaron Petra de camino hacia Egipto. A pesar del creciente poder de Roma en el Oeste, los nabateos fueron capaces de permanecer independientes hasta el 106 d.C., en que el Emperador Trajano convirtió Petra en una provincia romana. El lugar era tan remoto e inaccesible, que fue desconocido desde la época de las Cruzadas hasta el siglo XIX en que un suizo J. Burckhardt, disfrazado de sheik árabe y acompañado por un guía beduino visitó la ciudad. Tomando en secreto notas y bosquejos, escribió: "Parece bastante probable que las ruinas que hay en Wadi Musa sean las dela antigua Petra". A pesar del redescubrimiento por Burckhart, no fue hasta 1924 cuando las primeras excavaciones arqueológicas se realizaron en Petra, bajo la supervisión de la Escuela Arqueológica británica en Jerusalén. Grupos de arqueólogos jordanos y extranjeros han sacado a la superficie varias zonas de la ciudad, revelándonos mucho datos sobre la vida de sus antiguos habitantes. Una gran parte de la atracción de Petra le viene por su espectacular posición dentro de una estrecha garganta. Desde la entrada principal puede andar por la garganta del Siq, y abrirse camino entre las paredes acantiladas, viendo a su paso betilos con antiguas inscripciones y viviendas excavadas en la roca. El Tesoro, el monumento más famoso de Petra aparece de improviso al final del Siq. Usado en la escena final de la película "Indiana Jones y la Última cruzada", esta enorme fachada no es más que uno de los primeros secretos de Petra. Varios senderos y subidas revelan cientos de edificios, fachadas, tumbas, baños... En la cima de una montaña y divisando la ciudad, se encuentra la Tumba de Aarón, el hermano de Moisés.
EL SIQ
La ruta principal de entrada en Petra en la época clásica ya era el Siq, un largo cañón originado por un cataclismo. Tiene una longitud de 1,2kms y sus acantilados unos 100 metros de altitud. La entrada principal se encuentra señalizada por un arco del que solo se ven las ruinas.
EL TESORO
La primara vista del Tesoro apenas salido del Siq, es realmente asombrosa, tanto, que la prosa descriptiva nunca hará justicia a esta experiencia. Excavado enteramente en la roca, las grandes columnas corintias de la fachada y su intrincante decorado están preservados del viento y la lluvia por la cornisa de roca de la parte superior. Inspirado en el arte clásico helenístico, data su construcción del siglo I d.C., y mide 40x28 metros. Todavía sigue siendo tema de discusión si fue tumba o templo. Las figuras de la fachada detalladamente talladas, representan divinidades mitológicas de los nabateos.
EL MONASTERIO
El monumento más espectacular de Petra, junto con el Tesoro, es el Monasterio. Se encuentra situado a considerable distancia del centro de la ciudad en una planicie alta y abierta, por lo que, si desea llegar hasta él tendrá que hacer un ascensor a través de sus 850 escaleras. ¡Vale la pena!. Carece de elementos arquitectónico como el Tesoro y sus capiteles son de tipo nabateo. Su construcción data del siglo II d.C., y fue utilizado como monasterio durante la época bizantina.
DJIN BLOQUES
Pasados varios metros de la puerta de entrada, están los misteriosos Djin (espíritus) tres macizas rocas monumentales excavadas como tumbas. En la parte superior de una de ellas, se encuentran escrituras y decoraciones.
TUMBAS DEL OBELISCO PUERTA DEL SIQ TRICLINIUM
Es la única tumba de Petra con este tipo de decoración; llamada así por los cuatro obeliscos existentes sobre la parte superior del monumento. El obelisco fue un símbolo fúnebre nabateo. El Triclinium, es un clásico diseño nabateo caracterizado por tres salas.
CALLE DE LAS FACHADAS Y EL TEATRO
Pasado el Tesoro se encuentra la Calle delas Fachadas, una fila de casas (tumbas) con decoraciones de origen asirio. La calle de las Fachadas lleva al Teatro, un diseño nabateo ampliado después por los romanos. Data su construcción del siglo I d.C., y tenia un aforo de 7000 espectadores. Observe el buen estado de sus 33 filas y su perfecta acústica.
TUMBAS REALES
De las más de 500 tumbas que se encuentran en Petra, las Tumbas Reales son tal vez las más impresionantes. Este grupo está compuesto por: Tumba dela Urna, Tumba de la Seda, Tumba Corintia y Palacio de las Tumbas. Datan su construcción aproximadamente en el 70 d.C.
TUMBA DE LA URNA
Esta gran tumba puede competir en tamaño con el Monasterio y el Tesoro, mide 17x18,9 metros. Por las tres ábsides como por las inscripciones que se encuentran en su interior sabemos que esta tumba fue convertida en iglesia bizantina en el 446 d.C.
TUMBA DE LA SEDA
Esta tumba menor, está dañada por elementos naturales, en ella resaltan sus estrías de colores y sus cuatro columnas soportando una doble cornisa.
TUMBA CORINTIA
El diseño de esta tumba ha confundido a muchos arquitectos porque parece se la mezcla de varios elementos. La parte alta es una imitación del Tesoro y la baja es una evidente copia de la Puerta del Siq Tricliminio. De lo poco que queda de esta tumba debido a los terremotos se deduce que fue excavada para ser vista solamente.
TUMBA DEL PALACIO
En el lado Norte de la Tumba Corintia, se encuentra situada la Tumba del palacio; llamada así por el gran parecido con un palacio romano, en su fachada se hallan cuatro puertas, las dos centrales están coronadas por frontones triangulares mientras que las laterales por frontones partidos. La parte alta del edificio está compuesto por una serie de columnas.
TUMBA DE SEXTIOS FLORENTINUS
Apartada de las Tumbas Reales se encuentran la tumba dedicada al gobernador de la provincia de Arabia, Sextios Florentinus, siendo la única tumba en Petra que se encuentra fechada (130 d.C.). sobre la puerta principal se encuentra una dedicatoria en latín, en honor y los atributos del muerto que la ocupaba.
CALLE COLUMNADA
Una vez que ha llegado a la Calle columnada, está usted en el corazón de la ciudad de Petra. Posiblemente en otros tiempos, centro de la vida cotidiana con su mercados, casas...
ALTAR DEL SACRIFICIO
Accesible solo después de una larga caminata de mucho esfuerzo a través de escaleras talladas en la misma roca. El lugar se alza en la cima de una montaña de 1,035 de altitud, y nos recrea con unas espectaculares vistas sobre Petra. Próxima a la montaña del Altar, se hallan dos obeliscos de 7 metros de altitud, representando dos divinidades de Petra: Dushares y Al-Uzza.
TUMBA DEL SOLDADO ROMANO
Pasando los Obeliscos y bajando por otro camino diferente, se pueden llegar a Wadi Farasa, lugar donde se encuentra situada la Tumba del Soldado Romano, un día conectada con el opuesto Triclinium por una calle columnada. Por su estilo de arquitectura sugiere que la tumba fue excavada después de la anexión romana (106 dC).
LA CIUDAD ROSÁCEA
Su último destino es la asombrosa ciudad rosácea de Petra. En un tiempo fortaleza de los Nabateos, antiguo pueblo árabe, Petra fue famosa por su original arquitectura en la roca, y por la ingeniosidad de sus acueductos, puente y canales de agua. Un tranquilo viaje de 5 horas le conducirá desde Ammán a lo largo del Camino de los Reyes o 3 horas a lo largo del Camino del Desierto hasta Petra. Es aconsejable pasar por lo menos una noche en uno de los muchos hoteles que allí hay, para hacer con más comodidad y profundidad su visita. El mapa muestra los principales puntos de Petra, e incluye el nombre de otros enclaves a los que se puede llegar con un poco más de esfuerzo. Petra admite de 1 a 3 días de visita. Los guías de turismo están a su disposición y el personal del Centro de Turismo de Petra, que se encuentra a la entrada de las ruinas estará encantado de contestar a sus preguntas o de proporcionarle su ayuda.
Horario de Apertura: Todos los días de 8 de la mañana a 6 de la tarde.