En Qosqo, Alberto Giesecke, un compatriota suyo y rector de la universidad local le había puesto en contacto con Braulio Polo y la Borda, dueño de Mandor. Que los entes locales propietario Bingham dijo que en la colina frente a su propiedad hay construcciones antiguas cubiertas por vegetación donde el ganado a menudo se pierde, y además, presenta a Eduardo Lizarraga Bingham, un inquilino que vive en las tierras agrícolas de la zona desde los años 70 de la 19 ª siglo, que han visto los edificios. El 23 de julio de 1911, Bingham se presentó en Mandor con un policía, el sargento Carrasco, que lo escoltaron por orden del prefecto de Qosqo Juan José Núñez. Que encontraron en su choza el campesino Melchor Arteaga, quien dijo a Bingham sobre la existencia de dos sitios Inkan llamado Machupicchu y Waynapicchu; mismo campesino que fue contratada por Bingham a ser la guía para llegar a la Ciudad Inkan. Al día siguiente, después de examinar el terreno que decidió subir por el sector donde hoy es la carretera en forma de zigzag. Después del mediodía llegaron a otra choza donde encontraron Anacleto Alvarez y Toribio Recharte, que son dos humildes campesinos que junto con sus familias vivían en el área cultivada y la agricultura prehispánica terrazas. Después de un breve descanso, siempre que un niño como la guía para Bingham con el fin de tener un primer vistazo de la Inkan edificios que estaban completamente cubiertos de vegetación enredado. Así fue como Bingham, de 35 años, tropezó en Machupicchu, un hecho fortuito que sucede manifiesto un gran "descubrimiento". Luego continuó con su viaje llegando incluso en lo que respecta a Rosaspata, Ñust'a Hisp'ana, Pampaconas y Espíritu Pampa, lugares que, al parecer, no atrajo tanto el explorador.