Boulevard du L. Vialleton con vistas de la iglesia de Saint Anne además de la cruz ubicada en la Place Giral.  Al norte se extiende el Jardin des Plantes –en 163 Rue Broussonet- el jardín botánico más antiguo de Francia, creado en 1593 para investigar los usos medicinales de las plantas ( tranvía 1: parada Place Albert 1er; martes a domingos de junio a septiembre de 12:00 a 20:00, de octubre a mayo de 12:00 a 18:00;  gratuito). A su lado se alza la austera Cathédrale Saint-Pierre, del siglo XV, cuyo enorme porte sobrevivió a los conflictos religiosos que asolaron la región en el siglo XVI (tranvía 1: parada Place Albert 1er;  de 9:00 a 12:00 y de 14:30 a 19:00). Regresando a la Rue Foch y dejando atrás el arco del Triunfo, a la derecha se extiende el barrio del antiguo Correo o Ancien Courrier.  La Place Sainte-Anne da acceso al Conservatorio de Música y a varios talleres de luthiers, desde cuyos ventanales puede observarse a los artesanos fabricar violines y guitarras. La Rue de l’Ancien Courrier es otra elegante arteria salpicada de palacetes medievales, en cuyos bajos se han instalado boutiques de lujo, que sirven de acceso a la romántica Place de Saint-Roch. Fue durante los siglos XVII y XVIII cuando los ricos mercaderes que se asentaron en la zona levantaron enormes mansiones de sobrio exterior, aunque con magníficos patios interiores.  Sobresalen el Hôtel St-Côme –en Grand Rue Jean Moulin- donde los estudiantes de la cercana Facultad de Medicina acudían a las primeras sesiones de anatomía y cuyas dependencias constituyen actualmente la Cámara de Comercio de Montpellier. En la misma calle se alza la Tour de Babote, una torre del siglo XII, que ha resistido las sucesivas transformaciones de la ciudad. El Hôtel des Trésoriers de la France –en 7 Rue de Jacques Coeur- es igualmente uno de los más destacables de Montpellier, con una preciosa arquitectura del siglo XV.