Les Pierres Blues, las famosas piedras azules de Jean Veran, fueron creados en 1984. El artista belga y un equipo de bomberos marroquí colaboraron en la creación de una de las instalaciones artísticas naturales más peculiares del mundo. Cubrieron las pequeñas colonias y los peñascos graníticos de las montañas Anti Atlas con 18 toneladas de pintura azul, roja, violeta y blanca. Además, hay que visitar los palmerales del sudeste de la ciudad. Pasado el “sombrero de Napoleón”, con sus imponentes peñascos a la derecha, aparece un camino asfaltado que conduce a las montañas del Anti Atlas, desde donde se podrá disfrutar de las vistas del valle de Ammelyn. A sólo dos kilómetros de esta localidad marroquí, se encuentran las inscripciones prehistóricas en las rocas. Pese a que estos dibujos han sido retocados recientemente, ofrecen una nueva perspectiva sobre la larga historia de esta zona habitada. Por último, Tafraoute es todo un paraíso para los escaladores con sus peñascos y sus colinas escarpadas. Sin duda, una ciudad marroquí  para visitar, disfrutar y recordar. Pintadas en 1984, son aún hoy en día motivo de devoción entre los turistas que se acercan a contemplarlas, aunque el paso del tiempo ha provocado el deterioro de la pintura, así como la pérdida de saturación de los colores.