Joyería vanguardista y de diseño en en la calle Simonkatu, junto a la Capilla del Silencio.   En el distrito del diseño de Helsinki, entre las céntricas calles de Uudenmaankatu e Iso Roobertinkatu, la mirada navega de un sitio a otro sin saber donde posarse: la tienda de muebles con las formas más vanguardistas y cómodas a la vez, la de inimaginables objetos de cocina. O la zapatería de ensueño, como es el coqueto espacio de Minna Parikka, que con sus zapatos de colores vivos, sus botas abotinadas y los bolsos a los años 50 logra que al cruzar el umbral de su puerta el tiempo se detenga, y más cuando ella, una espectacular joven de 1,80 m, va peinada y vestida siguiendo la cronología de su calzado. En cuestión de dos manzanas se pasa de los años 50 al 2.050, cuando en Secco o “Tesoros de la Tierra del Desperdicio” cuya decoración rojo negra sobresale en la calzada, se encuentra todo lo reciclable para el que tenga la imaginación suficiente de verlo. Las bonitas flores para adornar la solapa no son otra cosa que cremalleras fallidas. Las corbatas último modelo son cinturones de seguridad conseguidos en algún desguace de coches. Lo mejor viene cuando al probarse unos atractivos y perlados collares, mirándolos con cuidado se adivina una hábil metamorfosis de viejas teclas de móviles. ¿Y el modelito de franela marrón, monísimo y original? La forma es un poco extraña, aún así bastante atractiva para un pantalón de hombre que vuelto del revés se ha convertido en un femenino traje. Anna Heino tiene una pequeña joyería en la que dan ganas de entrar y pocas de salir. Ha logrado un ambiente acogedor con vidrieras en las que expone las joyas que ella misma diseña, pule y trabaja en el pequeño taller, a la vista de todos. Sus creaciones son sencillas y bellas y las pulseras y collares se cierran sin broches, ni accesorios, haciéndolas más etéreas aún, como la misma artista que parece ir a juego con sus bonitos diseños.