El reino de las tiendas de lujo en Bruselas tiene un nombre: la Avenue Louise y el Boulevard de Waterloo, donde se pueden encontrar no solo los grandes estilistas internacionales y las marcas más famosas, sino también los jóvenes diseñadores belgas, que siempre merecen una visita por su gusto ecléctico y poco convencional. De hecho, recientemente se han adueñado de barrios enteros una moda joven y el mejor diseño en términos de calidad y creatividad. Asimismo, vale la pena visitar la Rue Dansaert, que es también el templo del diseño, la Rue du Bailly, la Place du Chatelain y la Place Brugmann. Otra etapa obligada para ir de compras son las Galerías Reales Saint-Hubert, uno de los pasajes cubiertos más elegantes de Europa. Los amantes de la tradición no pueden dejar de visitar la Grand Place, con sus productos tradicionales típicos: los bombones, los encajes y el cristal. VISTIENDO A LOS MANIQUIES