Uno de los guías del Savute Elephant Camp de Orient Express en Botswana, en el Parque Nacional de Chobe. subido a uno de los vehículos 4x4 en el momento de hacer un safari.  Situada en el centro de África Meridional, Botswana, sin acceso al mar, se extiende unos 1.100 km de Norte a Sur y 960 km de Este a Oeste, ocupando un área equivalente a la de Francia, algo mayor que España. Al Sur limita con Suráfrica, a través de los ríos Limpopo y Molopo; al Noreste, con Zimbabue, mientras que Namibia abraza las fronteras oeste y norte. En Kazungula, en el remoto Norte, cuatro países -Botsuana, Zimbabue, Zambia y Namibia- confluyen en el centro de la corriente del río Zambeze. La mayor parte del territorio (un 75%) está en el Kalahari, el desierto más meridional de África aunque no es propiamente un desierto, ya que está cubierto de hierbas y arbustos, pero no hay cursos de agua en su superficie si exceptuamos el río Boteti, lo que le convierte en una tierra no apta para la agricultura o la ganadería y le ha valido el apodo de tierra de la sed. Una meseta de unos 1.200 metros de altitud divide al país en dos regiones, cada una con su propio sistema hidrográfico. En el Norte se encuentran las cuencas pantanosas del Makgarikgari y del Okavango. Una gran extensión de sabanas, donde se desarrollan la ganadería y la agricultura (principales actividades económicas del país), marca la transición de las estepas desérticas del SO y los bosques del N y el NE. Los ríos más importantes son el Okavango, el Limpopo y el Chobé. Entre los lagos, el Ngami y el Xau. Botsuana está considerada como una de las reservas de la flora y fauna africana más importantes del continente. Es en los Parques Nacionales de Chobe y Nxai Pan donde se concentran la mayoría de las especies animales. Las tierras secas de Botswana albergan más de setenta especies de serpientes, entre las que destaca la cobra de cuello negro y muchas arborícolas y trepadoras venenosas, abundantes en el Okavango, pero que no suelen acercarse a los humanos. Esta parte de África Meridional ofrece una muestra de pájaros comunes de especie indefinida y también acoge un conjunto de fauna avícola colorista y exótica. Entre las aves figuran la elegante grulla coronada de cuello gris, el turaco gris con su característico grito, la bella carraca de pecho lila y el austero secretario o serpentario, que derrota a las serpientes brincando varias veces sobre ellas. Los parques nacionales y reservas más hermosos de Botsuana son el hogar de una variedad sorprendente de vida salvaje y en ellos habitan elefantes, guepardos, licaones, leopardos, hienas, jirafas, hipopótamos y cebras. La mayor parte de la nación está cubierta por la sabana, formada por acacias o arbustos espinosos. Los únicos bosques de mopane se encuentran en el Noreste, donde existen áreas en las que se aprovecha la madera para la construcción. En la misma zona crecen árboles mongonga y marula, cuyos frutos comestibles sirvieron en otros tiempos como base alimentaria del pueblo san. La madera blanda de la marula se utiliza en la artesanía local, y sus frutos se emplean para elaborar una especie de cerveza.