Un león tumbado plácidamente en ls sabana, cerca de campamento Savute Elephant Camp de Orient Express en Botswana, en el Parque Nacional de Chobe.  Los cinco grandes mamífereos de Okavango. Estas denominaciones tienden a usarse en África para definir a los animales más atractivos para el visitante. A los big five que todo turista busca: el león, la pantera, el elefante, el rinoceronte y el búfalo, se unen el guepardo y el licaón (perro salvaje africano), para dar lugar a los siete magníficos (the magnificent seven) de Okavongo que pocos pueden ver en estado salvaje. Los leones del Okavango son famosos por su tamaño y fortaleza, y porque se dice que son los únicos leones nadadores que existen, ya que se ven obligados a hacerlo cuando la crecida veraniega los deja aislados en islotes que antílopes e impalas, sus presas habituales, abandonan. En la Chief Island, en el Parque Nacional de Moremi, existe una pequeña población de leones en disminución que se alimenta exclusivamente de búfalos. Se calcula que una veintena de leones acosan y son acosados por un millar de búfalos que les plantan cara. Estos felinos son extraordinariamente musculosos, pues la caza del búfalo negro exige una fortaleza enorme. Varios leones, generalmente leonas, atacan a la manada en busca del ejemplar más débil, pero cuando éste es atacado y yace en el suelo, el resto de la manada se vuelve y con los cuernos y las patas atacan a su vez a sus cazadores. El resultado es una manada de leones en disminución. Los elefantes son numerosos en el Okavango. Las señales de su avance son abundantes por todas partes: excrementos, árboles descortezados o derribados, sendas del paso de las manadas, que pueden ser de más de cincuenta individuos. Es fácil encontrarlos en las orillas de las islas, donde la vegetación es más abundante y no es raro ver a machos solitarios en islotes muy pequeños, ramoneando los árboles. Los elefantes no tienen problemas para desplazarse por un sistema acuático de poca profundidad como es el delta. El leopardo, el príncipe de los predadores, es un cazador solitario muy difícil de observar, pues vive en casi cualquier hábitat, caza de noche y se esconde a dormir durante el día en las ramas de los árboles, en muchos casos grandes y de espeso follaje, que los ocultan completamente, salvo para un observador avezado. Puesto que no hay muchos y están localizados, hay que confiar en los guías locales para encontrarlos. Los rinocerontes son escasos en Botswana debido a que han sido siempre perseguidos por el hombre y no es un animal al que le guste el agua, de manera que no se puede refugiar en los pantanos. En el año 2002, fueron reintroducido en la Chief Island cuatro rinocerontes blancos que pueden verse al norte del Eagle Island Camp. Los rinocerontes negros se encuentran en peligro de extinción, pero se están haciendo esfuerzos para su recuperación en el Khama Rhino Sanctuary de Botswana. Los búfalos negros (Syncerus caffer) viven en zonas con muchos pastos, agua y sombra, es decir, donde hay islas medianas que permiten la vida de las manadas. Son muy peligrosos en estado salvaje. Los licaones o perros salvajes (Lycaon pictus) son animales extraordinariamente inteligentes que cazan en grupo y siguen estrategias envidiables que les permiten cazar antílopes tan grandes como el kudu, pero son demasiado confiados con las personas y están en peligro de extinción. El guepardo (Acinonyx jubatus) es el animal más rápido del mundo. Se encuentra en las zonas más apartadas del delta y se halla en peligro de extinción en estado salvaje, pues es presa fácil de depredadores como el león o el leopardo. Sin embargo, se han creado al menos cinco reservas en el sur de África donde se reproducen sin problemas gracias a que son un atractivo turístico muy rentable.   Las cinco grandes aves de Okavango. En el delta del Okavango también es posible observar las Big 5 Birds, las cinco aves más espectaculares de África. La avutarda kori (Ardeotis kori), en inglés, kori bustard, puede llegar a tener un metro y medio de altura y un peso de 19 kilos. Vive preferentemente en la sabana arbolada y cría entre octubre y febrero. Se mueve pausadamente mientras busca entre la hierba insectos y semillas. El jabirú africano o de Senegal (Ephippiorhynchus senegalensis), en inglés, saddlebilled stork, es una cigüeña que puede medir 145 cm de longitud y hasta 270 cm con las alas abiertas. Tiene el cuerpo blanco y el cuello y las alas negras, menos las plumas de su parte inferior, blancas. La parte más llamativa de esta ave es, sin embargo, el pico, enorme y rojo con una banda negra en el centro. Cría entre enero y julio. Se alimenta de peces, ranas, pájaros pequeños y crustáceos. El búho pescador común (Scotopelia peli), en inglés, pel’s fishing owl, puede medir 60 cm de alto y 150 cm con las alas abiertas. Captura peces de hasta 2 kg, ranas, cangrejos y hasta cocodrilos pequeños. Cría en el delta del Okavango entre enero y junio y no es raro escucharlo por las noches. El cálao terrícola (Bucorvus leadbeateri), en inglés, southern ground hornbill, es parecido a un pavo muy grande y completamente negro que puede medir hasta 120 cm de alto y pesar 4 kg. Es un ave carnívora, que come tortugas, reptiles, ranas, insectos y pequeños mamíferos del tamaño de una liebre. Vive en grupos de hasta ocho individuos y tiene un canto muy característico que se oye por las mañanas, parecido a diu diu. Cría entre octubre y noviembre. El águila marcial (Polemaetus bellicosus), en inglés, martial eagle, es un águila muy grande, de color marrón oscuro, que puede medir 80 cm de altura y hasta 250 cm con las alas desplegadas y pesa hasta 6 kg. Cría entre febrero y agosto un único huevo y tarda de seis a doce meses en convertirse en adulto. Se alimenta de aves, reptiles y mamíferos hasta del tamaño de una cabra.