Bali tiene en sus costas y playas de ensueño su principal fuente de ocio y diversión. Hay numerosos centros turísticos de sol y playa, sobre todo en el sur, como las áreas de Kuta, Legian o Nusa Dusa. Pero en Bali también hay rincones más tranquilos, como las playas de Goa Lawah, en el este. Una opción para disfrutar del mar es realizar un crucero en yate o en catamanán hasta Lembongan, un pequeño islote en el sudeste (www.balitouring.com). En el extremo sur de la isla se sitúa una de las mejores zonas para el submarinismo: los arrecifes de coral de Ulu Wato. Por otro lado, los amantes del surfismo disfrutarán en Canggu, Medowi, Pandang Pandang y en el erosionado litoral de Butik Badung. En la web www.G-Land.com se puede contactar con agencias de turismo activo que organizan estas actividades. La puesta de sol con más fama en la isla se tiene desde el templo de Tanah Lot, construido en el siglo XVI sobre el mar. Muchos visitantes se apuntan a las rutas culturales que se organizan en las principales ciudades para visitar los numerosos templos de la isla. Los más emblemáticos son, además de Tanah Lot, los de Taman Ayun, en Mengwi, y el de Besakih, el más reverenciado por los balineses. Los más osados encontrarán en Ubud ríos de aguas bravas como el Sungai Ayung donde se organizan raftings (www.baliglog.com); también salidas para descubrir poblados del interior que se visitan en excursiones en todoterreno; y otras específicas para observar la fauna local, como la ruta Bali Bird Walk, en el parque ornitológico cerca de Celuk, o la del bosque de los monos Sanget, en Badung. En la web www.bali-holiday.com se dispone de información para organizar estas actividades.