Un mono ardilla (saimiri) en uno de los bosques primarios de la selva amazónica. Imágenes como el vuelo de un grupo de guacamayos o el nado de rosados delfines serán grabadas en su memoria para siempre. La belleza del Encuentro de Aguas, donde las aguas cremosas del Río Solimões encuentran las aguas oscuras del Río Negro, manteniéndose éstos separados por millas, es un espectáculo de la naturaleza. Bañarse en las aguas calientes de la cascada de la “Piedra Furada”, localizado en el medio de la Selva Tropical Amazónica es una explosión de sensaciones: el húmedo aire dentro de la selva, el sonido de los pájaros y de los monos, el olor de la madera y de hojas.