Unas barcas para la práctica del submarinismo descansan en la arena de la playa de la zona Oeste de la isla, cerca del embarcadero del Bounty Resort. Gili Meno. El suministro de electricidad queda cortado durante la noche, lo que la hace, si cabe, más salvaje aún. Eso sí, sus mosquitos alcanzan tamaños bastante considerables y te recuerdan que ni tan siquiera, el paraíso es perfecto.