Panorámica del pantano de Simi La cercano a la ciudad de Gyantse. Dejamos atrás el majestuoso glaciar Kharola y continuamos nuestra ruta hacia Gyantse; de nuevo, a través de las ventanillas del 4x4 contemplamos embobados las imágenes que nos depara la visión del paraíso: Ríos desbocados, valles infinitos, cumbres gigantescas, lagos de color turquesa y cielos tan azules que casi duele mirarlos… A lo largo del camino nos cruzamos con pequeños asentamientos de Dopkas (pastores nómadas) que circulan por estos parajes como fantasmas de un pasado que las cordilleras que nos rodean parecen resistirse a dejar escapar.