Saint Denis La capital de la isla es una ciudad limpia y llena de vida, aunque bastante cara. Merece la pena conocer el barrio de Barachois y fijarse en las muchas mansiones criollas, aunque sin duda, el edificio más bello de la ciudad es la catedral de Saint Denis.  Reunión es una isla de origen volcánico que se encuentra en el océano Indico, a unos 800 kilómetros al este de Madagascar y a 100 kilómetros de isla Mauricio, muy cerca del Trópico de Capricornio. De ella dependen otras islas más pequeñas: Tromelin, Juan de Nova, islas Gloriosas, Bassa de India y Europa, todas ellas deshabitadas (aunque con alguna presencia militar).  La isla de Reunión está atravesada por dos zonas montañosas. Una de ellas es la que forma el Piton de la Fornauise, el Volcán, como se lo conoce en la isla y que sigue escupiendo lava con cierta frecuencia, aunque sus erupciones suelen fluir por zonas deshabitadas de modo que no suelen causar daños.  En la otra zona montañosa de la isla, los circos de Cilaos, Salazie y Mafate forman impresionantes paisajes de acantilados, cataratas y escarpadas cimas que hacen las delicias de los aficionados a los deportes de montaña y los paisajes naturales.  El relieve de la isla de Reunión, por tanto, es abrupto y variado: montañas, valles, acantilados... Sólo en la zona de la costa el terreno es llano, y es allí dónde se concentran las principales explotaciones agrarias en las que predomina el cultivo del maíz y el azúcar. Marineros europeos, árabes y polinesios conocían la isla de Reunión, pero nunca la colonizaron, se dice que por miedo a las erupciones volcánicas. Fue la Compañía Francesa de las Indias Orientales la que se estableció por primera vez en el siglo XVII y le dio el nombre de Borbón, que cambiaría en varias ocasiones hasta quedarse definitivamente con el de Reunión.  Hasta el siglo XVIII Francia se había contentado con utilizar la isla como escala de sus marineros durante los viajes por la zona, pero alrededor de 1715 los franceses decidieron terminar con la agricultura de subsistencia y explotar los cultivos de café, algodón y caña de azúcar, con lo que se alteró sustancialmente la vida de la isla.   Francia recurrió a esclavos africanos para las duras tareas agrícolas, pero a principios del siglo XIX la esclavitud quedó abolida y Francia se vio obligada a importar mano de obra india.  La apertura del Canal de Suez en 1869 convirtió a la isla en una parada obligada en la ruta entre Asia y Europa. Tras la II Guerra Mundial Reunión pasó a ser departamento de la república francesa. Hoy, la isla está desarrollando su industria turística en detrimento de las labores agrarias. La cultura de Reunión es el resultado de una mezcla de pueblos, creencias y costumbres muy diferentes. En la música, por ejemplo, los ritmos africanos se funden con la música tradicional francesa y americana.   Aunque la religión católica y su cultura ha sido la que más ha marcado el carácter de la isla desde hace siglos, la importante población induista e islámica también se deja sentir con sus templos, mezquitas y ritos tradicionales.  El poeta y pintor León Dierx es sin duda la figura más destacada del panorama cultural local. En la capital, Saint Denis, puede visitarse un museo dedicado al artista en el que se expone una excepcional colección de obras del impresionismo francés.