La capital de la Isla de Reunión de la cosmopolita Saint Denis. La historia de Saint-Denis se remonta al siglo II con la existencia de una villa galo-romana llamada Catolacus. En 250, fue enterrado aquí Denis de París, primer obispo de París y santo patrono de Francia, luego de ser martirizado en la colina de Montmartre, convirtiendo al lugar en un destino de peregrinaje. Cerca de 475, Santa Genoveva construyó una pequeña capilla en la tumba de Denis, la cual sería reconstruida por Dagoberto I y convertida en el monasterio real. A su muerte, fue enterrado en dicha capilla, tradición que fue seguida por la mayoría de sus sucesores. En la Edad Media, en virtud de los privilegios garantizados por Dagoberto (como la independencia con respecto a París), Saint-Denis creció rápidamente gracias a su mercado, al cual llegaban diversas caravanas provenientes incluso del Imperio bizantino. En 1125, fueron concedidos más privilegios a la localidad y se inició la construcción de la actual basílica. A pesar de su rápido crecimiento, Saint-Denis sufrió intensamente los efectos de las guerras : de los 10.000 ciudadanos de la localidad, sólo 3.000 sobrevivieron tras la Guerra de los Cien Años. Aquí se libró la batalla de Saint-Denis en el marco de las Guerras de Religión entre católicos y protestantes, el 10 de noviembre de 1567. Bajo el reinado de Luis XIV, se instalaron diversas industrias en Saint-Denis, en tanto que su sucesor Luis XV renovó los edificios de la abadía real. Durante la Revolución francesa, la ciudad fue renombrada "Franciade" entre 1793 y 1803, como parte del rechazo revolucionario a la religión, y la necrópolis real fue destruida y saqueada. Tras la Restauración, los cuerpos reales debieron ser enterrados en una fosa común al no poder identificarse los restos destruidos. El último rey enterrado en Saint-Denis fue Luis XVIII. En 1860, la ciudad de París fue agrandada al anexar sus comunas cercanas. El municipio de La Chapelle-Saint-Denis fue dividido entre París, Saint-Ouen y Aubervilliers, mientras que Saint-Denis quedó con la zona noroccidental de dicha comuna. A lo largo del siglo XIX, la industrialización de la ciudad se intensificó y el transporte mejoró con la construcción del Canal Saint-Denis en 1824, que permitió unir la localidad con el río Sena. En 1843 se construyó el primer ferrocarril. Ya a fines de la centuria, existían 80 industrias en Saint-Denis. La presencia industrial provocó el crecimiento de importantes movimientos sociales. En 1892 fue elegido el primer administrador socialista y ya durante los años 1920, Saint-Denis fue denominada como la ville rouge (la ciudad roja). Hasta antes de la elección de Jacques Doriot en 1934, todos los alcaldes habían sido miembros del Partido Comunista. Vista del Stade de France, en Saint-Denis. Tras la derrota de Francia durante la Segunda Guerra Mundial, Saint-Denis fue ocupada por los alemanes el 13 de junio de 1940, pero debieron hacer frente a diversos actos de insubordinación por parte de la población hasta la liberación de la ciudad el 27 de agosto de 1944. Tras la guerra, la crisis económica de los años 1970 y años 1980 golpeó duramente a la ciudad, y solo comenzó a recuperarse durante los años 1990. La Copa Mundial de Fútbol de 1998 le dio un nuevo impulso a la ciudad : a la construcción del principal estadio, el Stade de France, se sumó la mejora general en infraestructura y la prolongación del Metro de París.