Vistas aereas del Flatiron Building. El edificio  Fuller o edificio Flatiron, como es más conocido, es un rascacielos  centenario situado en Manhattan. Era uno de los edificios más altos de Nueva York cuando finalizó su construcción en el año 1902. Recibió su nombre oficial de George A. Fuller, fundador de la empresa constructora que financió la obra y que había fallecido en el 1900. El Flatiron se encuentra en una manzana triangular, limitada al sur por la Calle 22, al oeste por la Quinta Avenida y al este por Broadway. Estas dos últimas calles confluyen delante del edificio con la Calle 23, a la altura de Madison Square. El vecindario que lo rodea recibe el nombre de distrito Flatiron en su honor. El edificio  de estilo Beaux Arts fue diseñado por el arquitecto de la escuela de Chicago Daniel Burnham. Al igual que una columna clásica griega, su fachada de caliza y terracota  está dividida horizontalmente en tres partes. El uso del acero en su construcción permitió que la obra alcanzase los 87 m de altura, lo que habría sido muy difícil empleando las técnicas habituales de la época. Más conocido mundialmente con el sobrenombre de Edificio Flatiron debido a su característica forma triangular similar a las planchas de la época, en un principio se le puso el nombre oficial de Fuller Building, en honor al Promotor que encargó su construcción, George A. Fuller, quien falleció tristemente dos años antes de terminada la obra en el año 1900. El edificio fue inaugurado en el año 1902 y está considerado como uno de los rascacielos más antiguos de la ciudad de Nueva York. La construcción de este edificio  motivó que llegase un nuevo estilo arquitectónico a Nueva York, el Skyscraper (Rascacielos).  El famoso edificio  fue diseñado por el prestigioso arquitecto de la Escuela de Chicago Daniel Hudson Burham, quien pudo erigir el edificio hasta los casi 87 metros de la época gracias a la estructura de acero interna que lo sostiene. El sistema estructural fue heredado de las construcciones anteriores de rascacielos realizadas en la ciudad de Chicago, sobre todo después del triste incendio de 1871. Gracias a esta estructura de acero se pudo empezar a revestir las fachadas de los edificios con un sistema de muro cortina; este sistema estructural innovador iniciado por la Escuela de Chicago en el último tercio del siglo IXX se está implementando hoy en día en el diseño de numerosos rascacielos y edificios altos de vanguardia.