Tienda de pelucas en el mercado ambulante que se celebra en la Explanada Charles de Gaulle. La ciudad posee un magnífico centro histórico con calles estrechas y pintorescas, mansiones privadas muy elegantes del siglo XVI , numerosas cafeterías y una vida cultural muy rica. Gracias a sus incontables tesoros históricos, la ciudad está oficialmente reconocida como una «Ville d'Art». Otra característica más de su vida cultural son los músicos callejeros y los artistas además de los diversos y reputados festivales que allí se celebran. El ambiente cálido y mediterráneo se refleja en la vida cotidiana.A pocos kilómetros de Montpellier hay extensas playas de arena fina y unas lagunas con inmensas colonias de flamencos rosas en estado salvaje. Gracias a su privilegiada situación entre la Provenza, la Camarga, las montañas Cevennes y los Pirineos, Montpellier ofrece grandes posibilidades para hacer excursiones. El interior es fascinante y conserva sus encantos naturales con numerosos desfiladeros, riachuelos y pueblos clasificados entre los más bellos de Francia. Asimismo, es la región productora de vino más grande del mundo con excelentes vinos a descubrir y catar. El clima es excelente con más de 300 días de sol al año que permiten disfrutar de la la vida al aire libre durante casi todo el año.