Escalera interior del Musée Fabre de Montpellier Agglomération. La ciudad francesa de Montpellier posee una zona completamente llena de espectaculares palacios de los siglos XVII y XVIII, con hermosos jardines. Uno de estos edificios alberga el Museo Fabre, que fue creado en el año 1798 como museo municipal. El nombre que hoy ostenta lo recibió en 1826, año en que regresó a su ciudad natal el pintor J.F. Fabre. Este artista, discípulo de David, se había exiliado en Roma durante la Revolución y al producirse la Restauración monárquica regresó. Ese mismo año 1826 donó su maravillosa colección de pintura, que amplió significativamente los fondos del primitivo museo. Posteriores donaciones, como las de Alfred Bruyas, enriquecieron el museo hasta lo que hoy representa. Las pinturas más antiguas del museo pertenecen a artistas flamencos y holandeses de los siglos XVI y XVII como Teniers, Metsys, van Ostade, Jan Steen, etc. Además hay excelentes ejemplos de otros países como Veronés o Zurbarán. Las obras de pintores franceses fueron pintadas por amigos de Alfred Bruyas como Delacroix, Courbet y Corot. De períodos más modernos tenemos obras de Bazille, muerto muy joven, y Sisley.