Un señor se refresca en el exterior de la Sauna privada Pikkukoski situada al norte de la ciudad de Helsinki, junto al lago Vanhankaupunginselkä, cercano a la población de Oulunkylä Aggelby.  Una zona acotada del lago cuenta con calefacción en el agua para que ésta nunca se congele y en invierno pueda bañarse la gente.