El Kiasma es un proyecto de museo de arte contemporáneo para Helsinki de Steven Holl. Inaugurado en 1996 y con una superficie de 12.000m² se inserta en la bahía de Töölö, con obras próximas como el Finlandia Hall de Aalto o la estación de tren Saarinen. El proyecto se vertebra a través de una rampa que conecta el vestíbulo de acceso con los espacios expositi- vos. La escala humana, según el arquitecto, ha sido una constante en la adecuación de dimensiones de los diferentes ele- mentos del proyecto, junto con el tratamiento de la luz natural y artificial.  EL CONCEPTO DEL MUSEO surge de la interacción de la masa a construir con la geometría de la ciudad y del paisaje en esa zona, potenciando la sugerente línea curva cultural" que conecta el edificio con el Finalandia Hall, de forma que parezca una línea natural que sugiera nuevas relaciones arquitectónicas en el desarrollo urbano futuro. Pese a ser un arquitecto muy actual ( si hay algo claro es que Holl trabaja en el presente; para él no existen el pasado o el futuro; somos el presente y como tal debemos actuar ), no usa el simbolismo en sus composiciones, sino que la sensation(al?) machine provocas sensaciones imposibles de simbolizar sin perder carga de sentido y/o significado. No pretende anclar la obra a su lugar de origen mediante localismos, excepto, y muy sutilmente, con el uso de la luz propia de las latitudes nórdicas, la cual es usada principalmente para motivos conceptuales diferentes a anclar la arquitectura en el lugar. Este edificio le valió a Holl el título de maestro de la luz. Es el material por excelencia que usa para provocar esas sensaciones. La luz puede, incluso, crear una sensación tan física como el desgarre de los interiores, dotándolos de significado o cambiándoselo si ya lo tenía. Por eso Holl le confiere tanta importancia a la luz, el agua, el tacto de los materiales, etc., porque son los elementos que utiliza para crear su sensation(al?) machine. Holl no pretende mostrarnos cómo son las cosas, cómo es el edificio, quiere que nosotros aprendamos cómo son sintiéndolo y habitándolo. En las obras de Holl, la referencia estática tridimensional se convierte en una referencia pentadimensional, con la inclusión de dos dimensiones como son el tiempo y la percepción, que se entrelazan con los demás mediante la luz y el espacio, que actúan de catalizadores. Según Alois Reigl, historiador de arte de principios de siglo, la "percepción háptica" es la que aísla el objeto en el campo perceptivo mientras que la "percepción óptica" los unifica todos en un continuo espacial. En un museo tradicional la percepción háptica es la dominante. Cada objeto tiene su campo de influencia, casi totalmente independiente de los demás. Holl quiere provocar una percepción óptica, creando un gran contenedor en el que las obras no se conozcan por separado, sino en conjunto. Según la psicología de la Gestalt, la percepción de un objeto se realiza de golpe, sin dividirlo en partes, con una gran importancia del contexto en la comprensión. Quizá lo que quiso Holl fue crear un contexto en el que las obras de arte, no sólo no perdieran o se desentendieran de su significado inicial, sino que fuesen potenciadas por el edificio mismo... en un Kiasma. Los entes se muestran por sí mismos de forma directa, en un sentido fenomenológico vulgar, pero necesitan de un esfuerzo para llegar al sentido fenomenológico formal. El museo pretende que nosotros realicemos ese trabajo.  Otros aspectos muy importantes para Holl son los materiales con los que crea. El tejado curvado del edificio se hace de cinc sólido con algo de titanio y cobre. Ha sido patinado para emular el efecto durante aproximadamente 5 años. La superficie se oscurecerá ligeramente más con tiempo. Las elevaciones verticales son de aluminio, que es resistente al clima marítimo de Helsinki. Ellos se alinearán usando un movimiento horizontal, dando una superficie que refractará la luz, gracias al aluminio. Las paredes de aluminio permitirán desarrollar una pátina natural. La elevación sur y la elevación norte tienen superficies rojizas. Éstos se hacen de ácido enrojecido, texturas de latón, tratado con calor y químicos. Kiasma tiene mucho vidrio, parece que invita a la luz del día a entrar en el edificio. En la oscuridad, ellos hacen las veces de emisores luminosos, mostrando el edificio.