Estación de tren de Helsinki.  Uno de los hitos para un buscador de la esencia modernista, la Estación de trenes de Helsinki, se levanta aislada en medio de un terraplén que por la cantidad de personas que alberga pareciera ser, a veces, el centro de la ciudad, o por lo menos de su ajetreo. El edificio representa la arquitectura más sobresaliente de la época y estilo en que se levantó. Hay que fijarse en especial en la torre del reloj, que es por sí sola un símbolo de Helsinki. La decoración monumental de la fachada con estatuas, especialmente los portadores de la luz de la industrialización y el progreso, que son adorados por los finlandeses, y las salas interiores con amplísimas bóvedas acentúan y dan una naturaleza muy especial al edificio. De esta estación parten trenes hasta casi el último rincón de Finlandia y a los países que lo rodean, como Rusia. La estación de trenes de Helsinki es sin duda una joya del art noveau, llamada Helsingin päärautatieasema, es un conocido punto de referencia de la ciudad. Es utilizada por aproximadamente 200.000 pasajeros por día, también alberga la estación de metro Rautatientori , que es la más concurrida de todo Helsinki.  Lo mas característico, además de su color marrón y detalles en verde, son su torre del reloj y los cuatro hombres de la entrada, se han hecho tan populares que hasta se han copiado para anuncios publicitarios.