Baños de los Fasilidas. Atravesando un viejo portalón de madera en el que dormita un amable anciano que al parecer es el “guarda” de lugar, tras una breve charla penetramos en el recinto, antes nuestros ojos se presenta un pequeño edificio de “estilo Gondarino” en el que destacan un par de torres de dos plantas, a los pies del edificio se abre un estanque o “piscina“ de unos 3.000 metros cuadrados, son los famosos baños del Emperador Fasilidas. La arboleda presente en el recinto, consciente de la belleza del lugar se funde con la piedra del muro que rodea el estanque logrando una simbiosis mágica. Admirando este entorno no es de extrañar que desde tiempo atrás, cada 19 de Enero se venga celebrando en este emplazamiento la Epifanía Ortodoxa Etíope, conocida localmente como Timkat. (En esta fiesta se conmemora el bautismo de Jesús en el río Jordán) Para la ocasión, el estanque se rellena con las aguas de un río cercano, lo que según nos comentan resulta una ardua tarea que puede llevar bastantes horas. El día señalado los fieles, cuidadosamente ataviados se agolpan alrededor de la “alberca” donde asisten a la Liturgia, en la que nunca falta una copia del Arca de la Alianza envuelta en una tela. El momento álgido de la celebración se produce cuando los feligreses se sumergen en la piscina para renovar sus promesas bautismales y purificar su alma; el gentío es tal que no todos los asistentes pueden sumergirse a las aguas sagradas. Una vez finalizada la ceremonia, el agua purificadora es devuelta a sus orígenes y en los baños de Fasilides ahora desiertos, el eco de los cánticos de los feligreses se irá diluyendo con el paso de los días…los árboles del estanque volverán de nuevo a erigirse en mudos y casi únicos testigos de tanta belleza y soledad.