Vistas aéreas entre del campamento Khwai River Lodge de Orient Express en Botswana, en el interior de la Reserva Salvaje de Caza Moremi y la ciudad de Maun.   La mejor época para visitar el delta depende de lo que se quiera observar. Si lo que se busca son animales grandes, el mejor periodo es entre mayo y octubre, cuando las aguas bajan y aquellos se concentran alrededor del agua. Si lo que se quiere ver son aves y una vegetación exuberante, la mejor época es entre noviembre y abril, la época de las lluvias. Hay unos cuarenta lodges y campamentos en el delta del Okavango. Los campamentos, donde se puede acampar o alquilar un lodge (casa o pabellón) propiedad del gobierno se encuentran en la reserva de Moremi, pero no en el corazón del delta, donde se hallan los de carácter privado. Para acceder a ellos es preciso un todo terreno, un mocoro, un helicóptero o una avioneta, reservada para los más caros, que no tienen otra vía de acceso. La intención del gobierno de Botsuana es evitar el turismo de masas en el frágil ecosistema del parque, y por tanto la estancia y los alojamientos dentro del parque son muy caros. Si se accede desde Gaborone, la capital del país, hay que acudir a Maun, la puerta sur del delta, y desde allí seguir la carretera que contornea todo el parque o contratar un vuelo con Air Botswana, cuyas tarifas son muy elevadas, para acudir a los lodges privados. Lo normal es seguir la carretera hasta la Chief Island, en el Parque Nacional Moremi, donde hay una veintena de campamentos estatales, pero si se accede desde Namibia, al norte, lo normal es descender hasta Sepupa, donde hay un campamento y un aeródromo desde el que se puede sobrevolar el delta. Desde esta población la carretera continua bordeando el delta por el oeste, cruza las poblaciones de Etsha y Nokaneng, situadas al oeste del delta y con aeródromos cercanos, baja hasta Taso y Toteng, en el extremo sur, donde las montañas cierran el delta, y sube hasta Maun y Shorobe, al sudeste del parque, desde donde sigue una pista que bordea el parque por el este y desde la que se puede acceder al Parque Nacional de Chobe, en la frontera con Zimbabue y Zambia. Muchos de los campamentos organizan salidas a pie y acampadas en islas a las que se puede llegar en mocoro, canoa con la que los habitantes del lugar se desplazan de isla en isla, y desde las que hacer pequeños safaris. Los desplazamientos en vehículo todo terreno, dentro de las islas grandes y en los alrededores del delta, están condicionados en muchos casos por la altura del agua, que en tiempo de crecida cubre los arenosos caminos. En las zonas privadas incluso se pueden organizar salidas nocturnas con todo terreno, pero nunca en el parque nacional si no se es un científico.