Vistas desde el Hotel Dragon Inn en Semporna. Ocupa casi todo el SOCT, y alberga varias cabañas de madera, de apariencia sencilla, aunque están muy bien construidas y sus habitaciones VIP, redondas y de estilo bungalow, son una delicia. Jacques Cousteau colocó Sipadan entre los 10 mejores lugares del mundo para bucear. Esto disparó la popularidad de Sipadan, una pequeña isla que no podía absorber la pléyade de buceadores que venía a comprobar lo que había dicho Cousteau. Uno de sus principales atractivos es que a sólo 10 metros de la playa, el arrecife se desploma con una caída vertical de 700 metros que acongoja a cualquier buceador, por experto que sea, que se asoma a su inmensidad.  El gobierno malayo decidió en 2005 que sólo se podía bucear en Sipadan, pero cerró todos los alojamientos de la isla, en la que ahora habitan sólo militares. La razón principal es su cercanía a Filipinas, de donde partieron el 23 de abril de 2000 un grupo de rebeldes fuertemente armados que secuestraron a 21 personas que estaban tranquilamente alojados en Sipadan. Abu Sayaff, enfrentado a las autoridades filipinas y en busca de notoriedad internacional y dinero, mantuvo durante 5 tensos meses secuestrados a los turistas y trabajadores de Sipadan, escondidos entre las miles de islas que hay por la zona.