Cuatro submarinistas se preparan para una inmersión cerca de la isla de Pulau Mabul, en Turtle Tomb. Un lugar legendario y de fama mundial. Esta cueva, que ofrece una gran entrada a 21 metros de profundidad, encierra en su interior decenas de esqueletos de tortugas, que durante años se pensó acudían a este lugar para morir, algo similar a la leyenda de los cementerios de elefantes. Ya en la actualidad, los científicos han roto el encanto de la leyenda, demostrando que simplemente son tortugas que se perdieron en el interior de la cueva y murieron asfixiadas. La inmersión se realiza en pequeños grupos de 3 buceadores, con equipo de doble botella y guía especializado, sin necesidad de disponer de titulación específica. La primera etapa se desarrolla en la sala de entrada, una caverna de grandes proporciones, en cuyo fondo (a 70 m. de la entrada y 14 m. de profundidad) se abre un estrecho túnel que da acceso a la segunda sala, una enorme cavidad, con una gran roca central, en donde podremos contemplar más de 60 esqueletos de tortuga, repartidos por toda la sala. La visibilidad es excelente, pero los buceadores han de mostrar un exquisito control de flotabilidad, ya que el fondo es de un fino limo que si se levanta puede enturbiarlo todo. De regreso, ya cerca de la salida es también posible contemplar el esqueleto de un Marlyn y ya prácticamente fuera una enorme barracuda que supera el metro y medio, pero en esta ocasión de “carne y hueso”.