Sri Lanka después del tsunami pretende ser una reflexión sobre la pobreza y los desastres de origen natural. A través de un enfoque positivo, pretendo denunciar la situación de exclusión social y económica en la que viven millones de personas y poner de manifiesto que es precisamente esta situación la que los hace vulnerables a sequías, inundaciones, terremotos, huracanes o tsunamis. Este proyecto pretende pues, desterrar el tópico de que son estos fenómenos naturales la causa de la pobreza.

El hecho de que un terremoto en Japón casi no provocaría victimas mortales mientras que en Pakistán se cuentan por millares no es casualidad. Que la peor sequía en décadas no provoque una sola muerte en España, y la misma situación en Níger acabe con la vida de miles de personas tampoco lo es. Los fenómenos naturales se dan de igual manera en países industrializados como en países pobres, aunque sus consecuencias resulten generalmente catastróficas solamente en estos últimos casos.

La inevitable conclusión es que lo que realmente mata es la pobreza, no las fuerzas de la naturaleza. Los fenómenos naturales tan sólo ponen al descubierto las condiciones sociales y económicas en las que vive gran parte de la población del planeta.

La urbanización incontrolada y la degradación ambiental son los factores que más contribuyen a que una población sea más vulnerable ante los terremotos, inundaciones, aludes, sequías, etc. Por otro lado, la gente con pocos recursos económicos tiene opciones limitadas a la ahora de escoger un lugar donde ubicar su vivienda. Muchas personas viven en lugares de riesgo porque no les queda otro remedio. Éste es el verdadero motivo por el que se forman asentamientos en vertientes desforestadas, en barrancos, junto a los ríos y en zonas con riesgo de inundación. Muy probablemente la calidad de estas viviendas nunca será la suficiente como para resistir las amenazas a las que tarde o temprano tendrán que afrontar.


EL TSUNAMI.
Un terremoto de intensidad 9.0 en la escala de Richter según el Instituto Geológico de Estados Unidos afectó violentamente a seis distritos de Aceh, en la isla de Sumatra (Indonesia) a las 07:59 horas hora local (00:59 GMT) del 26 de diciembre del 2004.
El movimiento sísmico tuvo una duración de 7 minutos y el epicentro se localizó a 149 kilómetros al sur de Meullaboh, en la provincia de Aceh. El movimiento vertical de plazas oceánicas consecuencia del terremoto, provocó un maremoto con olas gigantes o tsunamis, que afectaron a una docena de países de Asia y la costa este de África. En el Golfo de Bengala, las olas gigantes afectaron a las poblaciones costeras de Sri Lanka, India y Malvinas en occidente, Bangladesh y Myanmar al norte, e Indonesia, Tailandia y Malaysia al este, provocando decenas de miles de muertos, millones de desplazados y grandes daños en infraestructura, vivienda y estructuras de salud. En África, el país más afectado fue Somalia, con más de un centenar de fallecidos.
En total se han contabilizado 185.577 muertes y más de 51.000 personas desaparecidas. Indonesia y Sri Lanka fueron los dos países más afectados por la catástrofe, y los que mayor número de víctimas mortales y afectados presentan (Naciones Unidas cree que no será posible conocer la cifra precisa de muertos por falta de censos).


SRI LANKA.
Sri Lanka es el país en el que más personas han muerto como consecuencia del tsunami tras Indonesia. Las costas del sur y del este han sido arrasadas, y hogares, cosechas y barcos pesqueros han sido completamente destruidos.
Unas 31.000 personas han muerto y miles continúan desaparecidas. Además, cerca de 1.000.000 personas se han quedado sin hogar.
En Sri Lanka también se han producido problemas con el reparto de la ayuda debido a la zona noroeste que controlan los rebeldes tamiles. La desgracia del tsunami, en lugar de unir a las diferentes etnias, parece que las está separando.
Este conflicto enfrenta al gobierno de Sri Lanka contra el grupo Liberación de los Tigres de Tamil Eelam , que inició una ofensiva armada en 1983. El objetivo de este grupo rebelde es el de instaurar un estado para la población tamil residente en Sri Lanka, debido a que los 4.000.000 de tamiles se encontraban discriminados política, económica y socialmente por los 14.000.000 de cingaleses. Desde el inicio de las hostilidades, más de 60.000 personas han muerto, centenares de miles han sido desplazadas, y la economía de Sri Lanka se ha visto muy perjudicada.

Antes de producirse la tragedia del tsunami, el conflicto se encontraba en una fase de alto el fuego tras el acuerdo logrado en febrero de 2002. Sin embargo, este alto el fuego comenzaba a tambalearse debido a algunas diferencias en las rondas de negociaciones que se estaban llevando a cabo.

Lamentablemente, da la sensación que el desastre que ha sufrido el país no está uniendo a ambos bandos y, al contrario, se están agudizando las diferencias. Así, los Tigres han acusado al gobierno central de Colombo de retener la ayuda destinada a las áreas tamiles del país y utilizar el desastre como excusa para enviar tropas a las zonas gobernadas por éstos. “Desde febrero de 2002 se llegó a un alto el fuego y se inició una tabla de negociaciones bajo supervisión noruega”. “El proceso de paz no es visto con buenos ojos ni por un Ejército que ve como pierde poder ante el posible nuevo escenario, ni por unos grupos rebeldes que han hecho del conflicto un estilo de vida”.

“Otro factor importante es la reacción de la de la minoría musulmana de Sri Lanka que se encuentra discriminada por tamiles y cingaleses y que cada vez se está radicalizando más, y la de la población tamil de la India que podría aumentar sus demandas soberanistas”.


EL CONFLICTO DE SRI LANKA. El conflicto enfrenta al Gobierno de Sri Lanka contra el grupo rebelde Liberación de los Tigres de Tamil Eelam ( LTTE ), que comenzó una ofensiva armada en 1983 en busca de un estado para la población tamil residente en Sri Lanka, debido a que los 4 millones de tamiles se encontraban discriminados política, económica y socialmente por los 14 millones de cingaleses.
Desde el comienzo de las hostilidades, más de 60.000 personas han fallecido, cientos de miles han sido desplazadas y la economía de Sri Lanka ha caído por los suelos.


ORIGEN Y EVOLUCION DEL CONFLICTO. El 4 de febrero de 1948, la colonia de Ceilán consiguió su independencia y se integró en la Comunidad Británica de Naciones como dominio. Como insignia del nuevo Estado se adoptó una antigua bandera cingalesa y esta comunidad estimó que los tamiles habían alcanzado privilegios económicos y políticos desproporcionados de parte de los británicos y procedió a cambiar la situación, negándole la ciudadanía a la mayoría de los trabajadores tamiles de origen indio.
En las elecciones de 1956 el Partido de la Libertad de Sri Lanka se hizo con el poder y adoptó una política interior basada en el uso exclusivo del idioma cingalés, la modificación de los requisitos de ingreso en la universidad a fin de favorecer a la juventud cingalesa y la implantación del budismo como religión oficial.
Así, la movilización étnica tamil asumió distintas formas, desde la defensa de sus tierras contra la colonización de cingaleses, a reivindicaciones políticas destinadas a lograr la autonomía regional o la federación. Por último, las organizaciones tamiles militantes exigieron la creación de un Estado separado ( Tamil Eelam ), e iniciaron un conflicto armado para lograr dicho objetivo.
Tan sólo un año más tarde, en 1957, el Primer Ministro Solomon Bandaranaike y el líder tamil Chevalnayakam, pactaron algunas reivindicaciones del pueblo tamil. Sin embargo, poco tiempo después, el pacto fue unilateralmente roto por los cingaleses y se respondío con un atentado terrorista contra el Primer Ministro que le causaría la muerte.
El 31 de diciembre de 1960 se aprobó una ley que convirtió el cingalés en el único idioma oficial del país, por lo que a principios de 1961, representantes de la minoría Tamil convocaron manifestaciones masivas contra la medida. Para hacer frente a la situación, el gobierno promulgó el estado de emergencia, proscribiendo el Partido Federal Tamil y declarando ilegales las huelgas.
De esta forma, las relaciones entre los cingaleses y los tamiles continuaron siendo tensas hasta enero de 1966, en que el tamil pasó a ser la lengua administrativa oficial en las zonas septentrionales y orientales de la isla, como una medida de solución a la crisis social. Sin embargo, el país continuó sufriendo una profunda crisis social que estalló en 1983 en forma de guerra civil entre el gobierno dominado por los cingaleses y el grupo rebelde Liberación de los Tigres de Tamil Eelam (LTTE), que pretendía crear un Estado para la minoría tamil en las zonas septentrionales y orientales de Sri Lanka. El movimiento tamil recibió ayuda de simpatizantes del estado indio meridional de Tamilnadu, y el gobierno cingalés optó por una política de victoria militar en nombre de la soberanía nacional. Como resultado, murieron cientos de tamiles y millares quedaron sin hogar, producto de enfrentamientos, iniciándose una corriente migratoria de tamiles como refugiados internos e internacionales, transformándose el conflicto en una guerra civil total. A medida que el conflicto se prolongaba, con un número de víctimas cada vez mayor y sin que se previera una solución, en 1987 se firmó un acuerdo entre la India y Sri Lanka en el que se permitía la intervención militar india para garantizar el cese de las hostilidades y reconocer diversas reivindicaciones de los tamiles.
Dos años más tarde, el movimiento de guerrilla tamil manifestó su voluntad de negociar con el gobierno central, pero entretanto, un movimiento cingalés budista de signo extremista, intensificó sus violentos ataques contra el gobierno central, lo que a su vez propició violentas contramedidas por parte del gobierno.
A comienzos de 1990, a solicitud del gobierno de Sri Lanka, la India retiró sus tropas, pero el conflicto estaba aún lejos de llegar a su fin.
En 1991 y 1992 hubo varios enfrentamientos importantes entre el Ejército y el LTTE, y, a principios de 1993, el presidente del país era asesinado por la explosión de una bomba que llevaba adosada a su cuerpo un terrorista suicida, supuesto miembro del LTTE.
En enero de 1995, el gobierno de Sri Lanka y el LTTE convinieron un cese de hostilidades como paso preliminar a un plan de gobierno para las negociaciones de paz. Tristemente, poco después acabaría fracasando.
Situación actual del conflicto
Sin embargo, tras las elecciones de diciembre de 2001 en las que saldría elegido como Primer Ministro Ranil Wickremesinghe, se llegaría a un alto el fuego con los rebeldes tamiles en febrero de 2002, y se iniciaría, bajo supervisión noruega, una mesa de negociaciones que dura hasta la fecha. En estos momentos se ha logrado consolidar la tregua de febrero de 2002, se han conseguido acuerdos de cara a una nueva y provisional administración en las zonas tamiles y finalmente se está avanzando en el logro de un acuerdo político definitivo.
De todas formas, la consecución de la paz no es una tarea nada fácil, y durante todo el proceso se han venido sucediendo las presiones desde diferentes actores que no ven con buenos ojos estos cambios. Por ejemplo, dentro del Ejército se oyen voces críticas con respecto al proceso al ver disminuir su papel en el nuevo escenario; y grupos guerrilleros, que han hecho del conflicto una forma de vida, también son reticentes a conseguir la paz.
Otros dos actores importantes son la India y la minoría musulmana de Sri Lanka. En cuanto al primero, observa con cautela el desarrollo del proceso, consciente de que cualquier cambio podría afectar a su población tamil y aumentar las demandas soberanistas de éstos. En el segundo caso, nos encontramos ante una minoría musulmana que ha denunciado su discriminación por parte de cingaleses y tamiles y que cada vez se está radicalizando más.

ACTORES:
Gobierno de Sri Lanka: Desde que Sri Lanka consiguiera su independencia en 1948, el gobierno independiente ha discriminado a la minoría tamil, ya que, a su juicio, éstos disfrutaron de excesivos privilegios durante la época en que la isla era una colonia británica. De esta forma, el gobierno de Sri Lanka ha ido alimentando el odio y ha colaborado al estallido en 1983 de la guerra civil. En un principio, la solución por la que apostaba para la consecución del conflicto era la puramente militar, sin embargo, tras 20 años de hostilidades, se han iniciado unas negociaciones de paz que de momento están siendo fructíferas.
Dentro del gobierno nos encontramos, sin embargo, con dos tendencias diferenciadas. La primera sería la de una posición contraria a las negociaciones con el LTTE, que encabezaría la Presidenta de Gobierno Chandrika Kumaratunga; mientras que la segunda postura vendría representada por el Primer Ministro Ramil Wickremesinghe, y estaría a favor de las negociaciones de paz.


Liberación de los Tigres de Tamil Eeland (LTTE): El Ejército Nacional Tamil, también conocido como la Liberación de los Tigres de Tamil Eeland (LTTE) fue creado por Velupillai Prabhakaran en mayo de 1976 para luchar contra el gobierno de Sri Lanka que era acusado de discriminar a la minoría Tamil del país.
Desde entonces, el LTTE ha crecido hasta convertirse en un gran ejército que en 1983 desencadenaría una completa guerra civil en Sri Lanka que duraría cerca de 20 años.


Ramil Wickremesinghe: Líder del Partido Unido Nacional y del Frente Unido Nacional. Ramil Wickremesinghe fue elegido Primer Ministro de Sri Lanka el 9 de diciembre de 2001 tras ganar las elecciones. Su elección fue clave para conseguir un alto el fuego con el LTTE, ya que sólo dos meses después de ser investido Primer Ministro, lograba poner en marcha el proceso de paz actual.

Chandrika Kumaratunga: Presidenta de Sri Lanka desde noviembre de 1994 hasta 2005, reanudaría las negociaciones de paz con los rebeldes tamiles, que sin embargo fracasarían. Ya no será hasta febrero de 2002 que se llegará a un cese de las hostilidades del conflicto, y es aquí cuando se ha evidenciado la confrontación entre el Gobierno y la Presidenta que ha evitado, entre otras cosas, la formación de un consenso sobre la estrategia negociadora. Además, Kumaratunga ha amenazado en diversas ocasiones con disolver el Parlamento, con lo que se ponen en peligro las negociaciones de paz.
Mahinda Rajapaksa, actual presidente de Sri Lanka.

Velupillai Prabhakaran: Líder del movimiento rebelde tamil Liberación de los Tigres de Tamil Eeland (LTTE). Desde su juventud estuvo involucrado en el movimiento tamil de protesta, y en 1975 fue acusado de ser el responsable del asesinato del alcalde de Jaffna. Un año más tarde, en 1976, fundó el LTTE, y bajo su liderazgo, este grupo se transformó en un auténtico ejército bien motivado y disciplinado que ha mantenido un conflicto armado contra el gobierno de Sri Lanka durante 20 años.

Todas las fotografias fueron tomadas durante los meses de Junio y Julio del 2005, seis meses después de la catástrofe, para la ONG Farmamundi.