Como en el dominó, en la vida uno puede tener la suerte o no de recibir una buena ficha, pero para ganar la partida se requiere habilidad. Más complicado es saber qué ocurre en países como Cuba o China, cuyos regímenes políticos intentan ocultar la existencia de la enfermedad en el interior de sus fronteras. "Cuba ha presumido siempre de tener los mejores médicos, pero nos están pidiendo ayuda de manera casi clandestina", ironiza José Antonio Martínez Paz. En China, la Asociación Fontilles cuenta con dos misiones en las que atiende a varios cientos de infectados. "Con los países africanos es aún más difícil saber qué ocurre, porque no existen estadísticas".