En Brasil existe una ley que prohíbe el uso del término “lepra” de forma oficial.  La enfermedad se conoce como “hanseniase” o mal de Hansen.  Dicen que así se evita el rechazo de las personas que la padecen. Carlos da Costa Ribeiro en 1921, observa que la lepra se concentra en Ceará en la parte más próxima al litoral, que durante la estación lluviosa queda casi sumergida. El alto sertão y la mitad sul del estado no presentan casos. Ribeiro llama la atención sobre el hecho de que el regreso de personas enfermas de lepra, que trabajaban en la explotación del caucho en el interior de Amazonas y se vinculaban al "boom" de las plantaciones de algodón, diseminaban la lepra en algunos casos y en otros casos no. Considera Ipú como un foco activo caracterizado por el gran comercio con el Amazonas.