Algunos jóvenes se purifican con un baño a pie de cascada. Según la leyenda popular, en 1847 Erzulie Dantor, diosa vudú de la belleza y el amor, se apareció en el lugar, sobre un árbol, y empezó a curar enfermos, entre otros milagros. Los sacerdotes católicos vieron en ello una blasfemia, talaron el árbol y erigieron una iglesia a pocos metros de distancia, en honor de la virgen.